Según las Guías para la ingesta de vitamina D de la Academia Americana de Pediatría (AAP) para el 2003, las necesidades de los niños de esta vitamina eran de 200 UI al día. Sin embargo, esta recomendación ha cambiado a 400UI (UI son las iniciales de Unidad Internacional, la cual es una unidad de medición utilizada para algunas vitaminas y otras sustancias) al día. De acuerdo con el reporte publicado por la Academia Americana de Pediatría en octubre del 2008, 400UI al día es una dosis segura y previene el raquitismo en niños, especialmente en bebés que toman lactancia materna.
El raquitismo es la deficiencia grave de vitamina D, que podrían presentar niños y adultos. Los síntomas que los niños podrían presentar son convulsiones, fallo para progresar, irritabilidad y predisposición a padecer infecciones respiratorias. Para prevenir esta deficiencia se debe consumir una adecuada cantidad de alimentos que contienen vitamina D, como el pescado, el hígado, aceites de pescado, yema de huevo, la leche fortificada con esta vitamina y la leche materna en niños lactantes. Además la exposición a los rayos del sol también promueve la síntesis de esta vitamina por medio de la piel. 
La leche materna contiene aproximadamente 25 UI/L de vitamina D, la cual no cubre los requerimientos diarios de niños que toman lactancia materna exclusiva. Además, la baja exposición a los rayos del sol durante el otoño e invierno podría disminuir la síntesis de esta vitamina por la piel, por lo que la AAP recomienda suplementar 400UI al día de vitamina D desde los primeros días de vida. Los bebés que toman leche de fórmula también deben recibir este suplemento.
Los niños y adolescentes que consumen menos de 1 litro de leche o fórmula fortificada con vitamina D, no consumen una adecuada cantidad de esta vitamina, por lo que también deberían de tomar suplementos de 400 UI al día.
Finalmente, la suplementación también es recomendada en niños con mayor riesgo de deficiencia de vitamina D. Los niños con riesgo de deficiencia pueden ser los que presentan malabsorción crónica de grasa y los que toman medicamentos para evitar convulsiones.
Para mayor información, consultar la página de la AAP: http://www.aap.org/
Literatura Revisada:
Gartner L, Greer F, et al.Prevention of Rickets and Vitamin D Deficiency: New Guidelines for Vitamin D Intake. 2003. Pediatrics. Vol. 111, No. 4, pp. 908-910. Revisado en octubre 2008 desde: http://aappolicy.aappublications.org/cgi/content/full/pediatrics;111/4/908#R14
Wagner C, Greer F, et al. Prevention of Rickets and Vitamin D Deficiency in Infants, Children, and Adolescents. 2008. Pediatrics. Vol 112, No 5, pp 1142-1152. Revisado en octubre 2008 desde: http://www.aap.org/new/VitaminDreport.pdf
